¿Por qué los bebés nacen con los ojos azules?
Al nacer y durante los primeros meses de vida los bebés mantienen un tono de ojos azul grisáceo, independientemente de cómo los tengan sus padres. Pero entonces, ¿por qué ocurre esto? El principal motivo es porque las células productoras de melanina, sustancia responsable del color de la piel, ojos y pelo, están inmaduras y fabrican poco pigmento.
El color de ojos se irá oscureciendo hasta tener su color definitivo a los 6 o 9 meses de edad, aunque la tonalidad puede cambiar aún en los meses siguientes. El color definitivo de los ojos viene determinado por la genética, pero también pueden influir factores externos como la luz. Además, en el recién nacido los ojos son claros porque han estado los primeros meses en oscuridad dentro del útero materno.
En realidad, cuando hablamos de color de ojos nos referimos a la pigmentación del iris. El iris tiene músculos que se ajustan para controlar la cantidad de luz, muy parecido a un diafragma de una cámara de fotos, y que aun sin pigmentación percibimos como negro.
Si la cantidad de melanina que segrega los melanocitos es escasa, el bebé tendrá los ojos azules. Si, por el contrario, la cantidad es un poco mayor, los ojos serán verdes. Pero si la secreción es mayor serán color marrón o negro.
El mito del color de ojos por lactancia materna
Mucha gente piensa que el color claro de los ojos del niño es por causa de la lactancia materna, pero no es así. Lo que en realidad ocurre es que la duración de la lactancia materna coincide con la etapa de oscurecimiento de los ojos del bebe por la maduración de los melanocitos, pero no está relacionado con el tipo de alimentación.
La causa probable del surgimiento de este mito es porque durante los primeros meses, los bebés solían ser alimentados exclusivamente con leche materna, tiempo que precisamente coincidía con esa falta de definición en el color de sus ojos.
Las Leyes de Mendel y el color de los ojos
Estas leyes se basan en un conjunto de reglas básicas sobre la transmisión genética de padres a hijos. El color de ojos está determinado por los genes, siendo los colores oscuros los genes dominantes y los colores claros los genes recesivos. Pero todo dependerá de los genes puros.
Lo más frecuente es que si ambos padres tienen el mismo color de ojos, el bebé también los tenga de ese color. El color de ojos más común es el marrón y el menos frecuente el verde. Entre el color castaño y el gris, hay muchas posibles tonalidades, dependiendo de la melanina depositada en el iris y de la estructura del propio ojo: ojos grises, azules, verdes, miel, avellana, castaño oscuro e incluso violetas o ciertas peculiaridades como la heterocromía o un ojo de cada color.
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