Alternativas a la guardería

Empieza el otoño y la vuelta a la rutina es evidente. ¿Con quién dejaremos a nuestros hijos? La guardería es la opción más común y conocida pero también suele crearnos cierto rechazo, sobre todo cuando los niños son muy pequeños y con poca autonomía.

Por suerte existen otras muchas alternativas para todo aquel que prefiera un entorno más personalizado y exclusivo en el que dejar a sus hijos, favoreciendo el establecimiento de un vínculo entre el niño y su cuidador.

Los abuelos

Es una de las mejores opciones. El vínculo que existe entre los abuelos y los nietos es inexpresable. Todas las necesidades del niño, tanto físicas como emocionales estarán cubiertas.

Se dice que los niños que pasan mucho tiempo con sus abuelos suelen tener un vocabulario más amplio a diferencia de los que asisten a una guardería o escuela infantil.

Madres de día

Las llamadas “Madres de día” son mujeres con experiencia en la crianza y cuidado de niños, formadas en pedagogía. Estas acogen un máximo de 3 niños a su cuidado en su propia casa. Esta es una opción cada vez más extendida en Europa y poco a poco está acogiendo adeptos en España.

La ventaja de esta opción es que los niños están en contacto con otros pocos, lo que favorece la relación entre ellos y minimiza el riesgo de contraer enfermedades.

La canguro en casa

El trato es 100% personalizado.  Contratas a una persona con unas condiciones y horario determinado. La mayor parte de las niñeras son enfermeras, profesionales de educación infantil o estudiantes universitarias. La elección de una buena canguro es crucial para los padres y para los hijos. Antes que nada, es importante entrevistar a la candidata, pedirle referencias y comprobarlas para obtener una buena primera impresión.

Entre las ventajas a destacar es que el niño se encontrará en un ambiente conocido como es su casa. Además, si la persona contratada es buena, el niño recibirá educación que le ayudará a desarrollarse y evolucionar antes de ir al colegio.

Grupos de crianza

Son grupos espontáneos de padres que se apoyan en el cuidado de sus hijos. Estos se reúnen en locales sociales de barrio para jugar y realizar actividades con sus beber y compartir cuidados de otros. Se reúnen una vez a la semana en sesiones de una a dos horas.

Suelen estar orientados a embarazadas y madres de niños entre cero y seis años y generalmente están dirigidos por una especialista en crianza, ya sea porque es psicóloga o pedagoga, o bien por su experiencia personal como madre.