Claves para un porteo seguro
Cuando pensamos en la llegada del bebé y en el método que vamos a utilizar para su trasporte, irremediablemente pensamos en el carrito, dejando en un segundo plano el porteo, una alternativa a tener en cuenta por los múltiples beneficios que aporta al bebé y al porteador, además de facilitar muchos momentos del día a día con un bebé.
Con la llegada del carrito al mundo de la puericultura, el porteo, a pesar de ser el método de trasporte más primario, ha estado en desuso de un tiempo a esta parte. Y aunque actualmente es más frecuente ver a padres y madres porteando a sus bebés, todavía hay algunos que no se atreven a portear y otros que no lo hacen como debería.
Beneficios del porteo
- Cuando se portea, el bebé está en contacto directo con sus padres, notando el calor humano y escuchando los latidos del corazón, lo que permite que el bebé se sienta más seguro y pueda dormir mejor y que se fortalezcan los vínculos entre los padres y el bebé.
- Estimula la lactancia materna, favoreciendo la producción de leche al contacto con el bebé.
- Evita la plagiocefalia ya que la cabeza del bebé no está un prolongado periodo de tiempo apoyado en la misma postura sobre una superficie rígida.
También tiene beneficios para el porteador:
- Al dejar las manos libres, te permite mayor libertad de movimiento para realizar otras tareas como realizar la compra, poner lavadoras, leer e incluso puedes salir a caminar sin necesidad de llevar el carrito.
- En la mujer, al contacto con el bebé, reduce el riesgo de depresión postparto.
- Y, por último, si se usan correctamente, los dispositivos de porteo protegen y refuerzan la musculatura de la espalda.
Cómo portear correctamente
Un porteo seguro es aquel que respeta los tiempos del niño y su desarrollo psicomotor, y para que esto ocurra, el portabebés debe ser ergonómico.
¿Cómo sé si un portabebés es ergonómico?
Para que un portabebés sea ergonómico, debe ajustarse al cuerpo del niño con telas que no sean rígidas y además debe adaptarse a las diferentes etapas de desarrollo anatómico, fisiológico, biomecánico y psicomotor del niño. Por ello es importante que sepamos que la columna vertebral de los bebés forma una gran C desde el cuello hasta el culete y que sus piernas mantienen la posición de ranita que adopta en el vientre materno durante los primeros meses de vida.
Por tanto, un portabebés ergonómico es aquel que permitirá que la columna y las piernas del bebé mantengan su posición natural; la columna en forma de C y las piernas en forma de M o posición de ranita.
Al mantener las piernas en forma de M, el bebé mantendrá la postura correcta “sentado”, sujetado por toda la tela y repartiendo bien el peso en el portabebés y se evitará que el niño vaya colgado o sentado sobre sus genitales, postura que siempre debemos evitar al no ser nada ergonómica ni recomendada.
Otra posición antiergonómica a evitar es que vaya orientado hacia el mundo, dando la espalda al porteador. Esta posición deja de ser ergonómica al no permitir que la columna del bebé mantenga su postura natural en forma de C, y sus piernas y caderas tampoco mantienen la posición de ranita.
Si un portabebés es ergonómico, la espalda del porteador no debe sufrir ya que se hace un buen reparto del peso, lo que resulta mucho más cómodo y permite que se portee durante mucho más tiempo.
También debemos tener en cuenta que los tejidos con los que está confeccionado pasan estrictos controles de calidad. Es importante asegurarnos que han pasado pruebas de resistencia y están fabricados con productos que no sean tóxicos.
Y, por último, otra medida a tener en cuenta para un porteo seguro es que las vías respiratorias del bebé estén despejadas. Debemos evitar que la tela del portabebés le cubra la cara y que no esté completamente presionado contra el cuerpo del porteador.
Un buen truco para saber si el bebé está bien colocado es que el porteador le pueda besar la cabecita, pero no le golpee con la barbilla.
Como ejemplo de portabebés ergonómicos Infantino cuenta con estos dos modelos que además tienen el sello de seguridad del International HIP DYSPLASIA Institute:
Portabebé CUDDLE UP, con un diseño bonito y funcional es una solución ideal para el día a día. Su asiento ergonómico permite portear a niños de 3.5 a 18 kg de peso.
Cuenta también con una capucha extraíble, las correas de hombro están acolchadas y son ajustables y se puede lavar en lavadora.
Portabebé ZIP VIAJE, ideal para llevar a cualquier lugar gracias al plegado compacto y su ligereza de tan solo 241 gr de peso. Es apto para niños de 5.5 a 18 kg de peso. Las correas y el cinturón son ajustables y acolchados. Este portabebés se puede plegar en el cinturón cuando no le damos uso.
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