Cómo calmar el dolor de la dentición en bebés
El nacimiento de un bebé conlleva nuevos descubrimientos cada día para toda la familia, incluidos los padres aunque no sean primerizos, ya que cada bebé tiene su propio ritmo de crecimiento y de aprendizaje.
Lo que es seguro es que todos los bebés, tarde o temprano, pasarán por algunas situaciones como por ejemplo, la salida de los primeros dientes de leche. Esto suele darse, en los casos más tempranos, a partir del cuarto mes, y se puede prolongar hasta el segundo año de vida del bebé.
Aunque generalmente la aparición de los primeros dientes suele darse en torno a los seis meses, no debes alarmarte si al cumplir el año a tu bebé todavía no le han aparecido. Recuerda que cada bebé tiene su propio ritmo.
Lo mismo ocurre con el orden en que aparecen los dientes, no se da igual en todos los bebés, pero por norma general los primeros que suelen salir son los incisivos centrales (inferiores y superiores) con los que comienzan a masticar alimentos blandos. A continuación los incisivos laterales. Y poco a poco aparecerán los primeros premolares, caninos y segundos premolares que le permitirán masticar la carne. (https://www.mustela.es/consejos/la-denticion/el-calendario-de-la-denticion)
Síntomas de la dentición
Los síntomas más comunes o de los que todo el mundo habla cuando se trata del tema de la dentición es la fiebre y la diarrea, sin embargo, la Academia Americana de Pediatría (AAP) afirma que “aunque la temperatura del bebé podría aumentar levemente cuando le están saliendo los dientes, la fiebre verdadera y la diarrea no son síntomas normales de la dentición”.
Estos síntomas se suelen atribuir a la dentición porque es cuando el bebé, para calmar el dolor que siente en las encía, tiende a llevarse cualquier cosa a la boca, lo que provoca algunas infecciones. Pero como hemos leído, no podemos asegurar que sean síntomas generados por la salida de los dientes y mucho menos que todos los bebés los vayan a padecer.
Otros síntomas comunes son:
- Encías inflamadas y sensibles.
- Babeo excesivo.
- Una mejilla (o las dos) roja y caliente.
- Un humor gruñón: tu hijo está más irritable que de costumbre y llora con mayor facilidad.
- Irritación del culito.
- Irritación del contorno de la boca.
- Fiebre ligera (inferior a los 38°C).
- Tránsito intestinal acelerado y heces más irritantes.
- Despertares nocturnos inhabituales.
- Mayor sensibilidad a los virus y a los microbios, que puede generar la aparición de un pequeño resfriado, una otitis, una irritación de los ojos, etc.
- Pérdida pasajera del apetito.
Cómo calmar el dolor en la dentición en bebés
Para calmar el dolor que siente el bebé en las encías, el remedio más común es proporcionarle un mordedor de goma dura o silicona blanda libre de BPA. Hay infinidad de modelos, colores y tamaños.
La gran mayoría cuentan con diferentes superficies y texturas (estrías, surcos, relieves, etc.) que no solo calman el dolor de encías sino que con ellos se entrenarán para las diferentes texturas de alimentos que les presentemos más adelante.
Otros remedios más caseros que podemos ofrecerle serían masajearle la encía con una gasa o envolver un hielo en una gasa y pasarlo por sus encías, o incluso con mordedores aptos para el congelador que se le presentan fríos al bebé.
Como vemos, el frío es un factor clave a la hora de calmar el dolor, por eso también podemos ofrecer a nuestro bebé alimentos fríos como frutas o líquidos fríos.
Si todos estos consejos no son suficientes para calmar el dolor de tu bebé, puedes consultar a tu pediatra para que le recomiende un analgésico o antiinflamatorio, pero este tipo de solución siempre recomendamos que sea bajo supervisión médica.
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