El Método Waldorf
La pedagogía Waldorf tiene sus raíces en la investigación del pensador austriaco Rudolf Steiner. Los fundamentos de este método de enseñanza se basan en la creencia de que el ser humano es una individualidad de espíritu, alma y cuerpo y cuyas capacidades se despliegan en tres etapas de desarrollo de siete años cada una o septenios.
El primer septenio se comprende de los 0 hasta los 7 años, y está basado en la imitación natural como medio de aprendizaje. La segunda etapa, de los 7 a los 14 años, desarrolla la imaginación y el arte. Y por último, el tercer septenio va desde de los 14 a los 21 años y está asentado en la búsqueda de la verdad y lo real.
En los primeros años del niño, lo que hace esta pedagogía es propiciar el juego libre, la creatividad, trabajando todo tipo de artes para que los infantes puedan expresar sus emociones, sentimientos y aprendan sin necesidad de estar sentados horas y horas en una silla.
Un método diferente
El método Waldorf es una forma de estudio muy diferente a la habitual, trabajan por periodos, no van de una asignatura de una hora a otra, pero dedican un mes a una materia principal. Eso sí, semanalmente hay matemáticas, lengua, idiomas y artes. Es decir, imparten los contenidos educativos de cualquier otro centro, pero también incluyen asignaturas artísticas como música, danza, teatro y pintura, y trabajos artesanales que van desde aprender a hacer pan hasta modelar el barro.
El objetivo de esta escuela es que cada niño despliegue su propia individualidad con ayuda de talentos propios y recibiendo apoyo en sus dificultades, por eso se mantiene la relación tutor-alumno de toda la vida con el fin de afianzar vínculos para una buena convivencia. De esta forma, se presta atención especial al momento evolutivo de cada niño.
Libros y tecnología fuera
A diferencia de una escuela tradicional, la pedagogía Waldorf no usa libros de texto ni exámenes y los niños aprenden a leer y a escribir a partir de los 6 años. Además, este método no ve con bueno ojos todo lo relacionado con la tecnología, deja de lado la televisión, los videojuegos y el ordenador.
Respeto por el medio ambiente
Los centros que imparten este método de enseñanza confieren una enorme importancia a la alimentación de los niños y el resto al medio ambiente. Todos los juguetes están hechos de materiales respetuosos con el medio ambiente y la comida que se sirve es ecológica.
De una fábrica de cigarrillos al aula.
Esta escuela tuvo su origen en 1919 en una fábrica alemana de cigarrillos donde Steiner mantuvo una reunión con los trabajadores de la Industria Waldorf en la que hablo de la necesidad de una renovación social. Este tipo de educación, apoyada y promovida por la UNESCO, se ha extendido a cerca de 90 países alrededor del mundo como Suecia, Finlandia o Israel y posee cerca de 3.000 centros, de los cuales 41 están en España desde 1971.
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