Niños con altas capacidades

Las altas capacidades es un concepto que engloba sobredotación, talento y precocidad intelectual. La OMS establece que los superdotados son niños con un coeficiente de inteligencia igual o superior a 130 y que poseen una excepcionalidad en todas las áreas y aptitudes de la inteligencia.

No debemos confundir la sobredotación con los talentos simples o complejos, que puntúan alto en una aptitud específica o en varias, pero en el resto de aptitudes están dentro de la media.

Tipos de altas capacidades

La neuropsicóloga del departamento de Pediatría de la Dexeus, Virginia Trémols, establece tres tipos de situaciones dentro de las altas capacidades:

-Niños precoces: son los que aprenden a leer o a escribir por sí solos por tratarse de ser niños muy estimulados, pero que, al madurar, se equiparan con el resto de compañeros.

-Niños talentosos: son los que destacan en un área específica, como las matemáticas, las artes, la lengua o el deporte.

-Superdotación: niños que son buenos en todo aquello que se proponen. Según Olga Carmona, experta en Diagnóstico y Atención Psicopedagógica de Niños con Altas Capacidades, todos los niños superdotados son precoces intelectualmente, pero no todos los precoces devienen en superdotados.

Cómo detectarla

La única manera de detectar las altas capacidades en niños es a través de una evaluación completa hecha por expertos. Pero antes de ser detectado, algunas señales que nos llevan a pensar que un niño puede tener altas capacidades son:

-Bebés muy demandantes que se sobre estimulan con facilidad. Levantan la cabeza antes del primer mes de vida y pueden vocalizar sonidos diferentes sobre el mes y medio.

-Suelen ser muy intensos emocionalmente

-Cuestionan cualquier autoridad e intentan imponer su propio criterio.

-Tienen una gran memoria a largo y corto plazo.

-Aprenden a leer y escribir de manera autónoma antes que el resto de niños.

-Tienen un vocabulario rico y amplio desde muy temprano.

- Son autocríticos, perfeccionistas y competitivos.

-Tienen una gran capacidad de concentración en aquellos temas que les interesan, pero son muy distraídos con lo que no llama su atención. Si sospechas que tu hijo puede tener altas capacidades, debes acudir lo antes posible a un experto para que le valore y pueda confirmar o no el diagnóstico. Cuanto antes se detecte, los padres podrán entender y empatizar con las necesidades del niño, permitiendo canalizar todo su potencial.