¿Cómo evolucionan las manos del bebé durante los primeros seis meses?

Desde que el bebé nace y el primer reflejo de prensión hasta la precisión de la psicomotricidad fina, las manos del niño van evolucionando y transformándose. Podemos estimular el desarrollo de la psicomotricidad jugando con nuestro hijo, ofreciéndole diferentes objetos y materiales. Veamos como evolucionan las manos del bebé durante sus primeros seis meses de vida.

Las manos del recién nacido

El bebé mantendrá los puños cerrados casi todo el día, esto es característico en los pequeños hasta los 2 meses. En sus primeras semanas los bebés cierran fuertemente el puño colocando su pulgar sobre sus demás dedos.

Realizan pocos movimientos nada precisos, además del reflejo de prensión palmar, y eso lo podremos apreciar si le damos nuestro dedo, ya que lo agarrará firmemente. A lo largo de las semanas, el niño será capaz de sujetar y soltar objetos.

Entre los dos y los tres meses

Cumplidos los dos meses, las manos del niño pasan a abrirse y empiezan a tocar torpemente todo lo que este cerca de él, ha aprendido a sujetar las cosas que se la dan, aunque aún no tiene fuerzas suficientes para agarrarlas por sí mismo. Durante esta etapa amará los objetos suaves como los peluches o las mantitas y se divertirá explorando los juguetes con la boca.

En este tiempo el bebé comenzará a estirar sus bracitos para intentar alcanzar lo que quiere.

A partir del cuarto mes

El pequeño pasará mucho tiempo observando sus manos con curiosidad y descubrirá que puede moverlas a su antojo. En esta etapa es importante que dejes que el bebé se esfuerce por conseguir lo que desea, con el objetivo de desarrollar su habilidad para calcular las distancias.

Hacia los 5 y 6 meses

En esta etapa tu bebé será capaz de coger las cosas con las manos abiertas, ya agita las cosas y tiene mayor coordinación de sus movimientos. Esto es gracias a que su coordinación óculo-manual y la percepción de profundidad visual están desarrolladas.

¿Cómo puedes ayudar a tu bebé a descubrir sus manitas y ejercitarlas?

Debemos ofrecer un ambiente que estimule al bebé a utilizar sus manos. Aunque el cerebro esté preparado para dominar esta habilidad se necesita práctica:

• Desde los dos meses puedes optar por ponerle guantes de colores fuertes y atractivos que llamen su atención.
• Ayúdale a experimentar con objetos y texturas diferentes que permitirán el desarrollo cerebral del bebé como su mantita, un sonajero, un poco de papilla, una galleta…
• Sujétale las manos y acaríciaselas al tiempo que le dices las sensaciones que percibes: “¿te hago cosquillas?” o “¡que manos tan frías tienes”!
• Enséñale a comunicarse con los demás: A saludar, despedirse y a tirar besos con las manos.
• Puedes hacer que el niño sea consciente de que sus manos forman parte de su cuerpo enseñándole canciones y juegos donde intervengan las manos como “Los Cinco Lobitos” o “Pinto Pinto Gorgorito”.
• Deja a su alcance juguetes que le pueda sujetar cómodamente y observarlos. Incluso puedes acomodarle en su gimnasio de suelo e incitarle a coger los juguetes que cuelgan de él.