¿Pueden escuchar los bebés la voz de la madre antes de nacer?
A los cinco meses de gestación es el mejor momento para empezar a comunicarse con el bebé mediante la estimulación ya que se empieza a desarrollar el sentido de la audición, una audición que apenas puede diferenciarse todavía de los otros sentidos permitiéndole estar por primera vez en contacto con el mundo exterior. El niño se encuentra sumergido en una atmósfera sonora que le envuelve y estimula durante las 24 horas del día.
Cómo comunicarte con el bebé
Durante su estancia en el vientre materno, el ruido se reduce a los producidos en el cuerpo de la madre: el latido del corazón y la voz, su bebé la escucha narrar, reír, cantar…
Por este motivo se crea el primer vínculo de unión entre madre e hijo antes de verse cara a cara. La voz de la madre es el cordón que les unirá desde el primer momento.
El sonido es vibración y llega al bebé a través de dos vías: la auditiva y la sensorial, esta información llegará al cerebro y allí se procesará, siendo fundamental para su desarrollo neurológico. Cuando la madre embarazada habla, su voz resuena a lo largo de su columna vertebral, especialmente en las vértebras ubicadas a la altura del vientre. La voz vibra a través del líquido amniótico llegando hasta el niño. Por esto, el bebé se mueve especialmente cuando la madre habla, reaccionando al estímulo. Además, si el bebé ya está en posición cefálica, o sea cabeza abajo, estará en contacto directo con los huesos de la cavidad de la cadera, por lo que aumentará su percepción de las vibraciones y, como consecuencia, escuchará con mayor intensidad.
Los bebés en el vientre materno pueden diferenciar entre sonidos buenos y sonidos malos. Los mensajes de amor de la madre le llegan cada vez mejor: cuando la madre le habla a su hijo, este se tranquiliza o se agita alegremente.
Incluso después del nacimiento, este vínculo es continúo provocando que el bebé se relaje y se calme en el pecho de la madre al reconocer su voz y sus vibraciones. Además, de las frecuencias propias de la voz de la madre, durante el embarazo el bebé está en constante contacto auditivo con el ritmo cardíaco de la madre, y con su ritmo de respiración, después de nacer, la voz de la madre se mantiene y continúa transmitiendo esos ritmos.
Estudios realizados en la Universidad de Carolina del Norte (EEUU) afirman que los bebés estimulados en el vientre, muestran al nacer mayor desarrollo auditivo y motor, duermen mejor, se calman más fácilmente al escuchar las voces y la música que oían durante la vida fetal, están alertas y son más seguros y más cariñosos.
Leave a comment
Log in to post comments