Viajar en coche con bebés
Una vez tenemos un bebé nuestros viajes no vuelven a ser iguales. Para la mayoría de los padres, el coche se convierte en el medio de transporte más frecuente para realizar viajes. No depende de horarios establecidos ni de límite de maletas, siempre y cuando la capacidad de nuestro vehículo lo permita. A priori, se trata de la opción más sencilla, sin embargo todo posee su dinámica.
Te aconsejamos sobre todo lo que debes tener en cuenta para que el viaje con el bebé sea lo más fácil posible.
Paciencia
Lo primordial es asumir que lo que antes podíamos hacer en tres horas, ahora fácilmente pueden ser cinco. Las paradas serán más frecuentes que cuando el viaje lo realizaban solos los adultos. Hay que contar con un tiempo extra para paradas imprevistas. El bebé no espera al tiempo establecido para parar si es necesario cambiarlo y muchas veces deben ser calmados antes de reanudar el viaje.
Cuidado con la temperatura del coche
Hay que tener mucho cuidado con el calor y también con el frío. No basta con poner el aire acondicionado y despreocuparse. Poner parasoles en las ventanas traseras, no abrigar en exceso al bebé puesto que la silla de viaje ya desprende calor. Comprobar cada cierto tiempo si el niño suda o está frío especialmente si se haya dormido será una práctica esencial durante el trayecto.
La seguridad
No hace falta concienciar que el asiento del bebé debe ser adecuado a su peso y altura y no se le debe sacar de esa silla cuando el vehículo esté en marcha, bajo ningún concepto. La vida de los padres ha cambiado. Si el trayecto es largo puede ser conveniente que uno de los dos padres también viaje en la parte trasera del coche para vigilar al bebé de cerca o entretenerlo. Además será conveniente llevar un pequeño botiquín para el niño en el coche.
El equipo completo
Hay que asegurarse de llevar todo lo necesario para garantizar el bien estar del bebé en todo el trayecto. Música y juguetes para entretenerlos. Mudas de sobra al alcance de la mano, manta de viaje, nevera portátil para la leche o el agua o un calienta-biberones. Cualquier necesidad que tenga y pueda ser atendida de inmediato facilitará el que el viaje no se haga más pesado de lo esperado. De hecho se recomienda a los padres planificar el viaje para que se lleve a cabo coincidiendo con los periodos rutinarios de descanso del bebé, como la siesta.
El resto de consejos entran en el campo del sentido común. No planificar viajes de más de seis horas, evitar los días de tráfico y las horas punta también ayuda a que el trayecto en coche se haga más llevadero.
Leave a comment
Log in to post comments